Presentadas por entidades ciudadanas, profesionales y expertos del ámbito financiero y social
I. INTRODUCCIÓN
La fusión entre BBVA y Banco de Sabadell anunciada en 2024 plantea graves riesgos para el interés general. Esta operación no solo afectará de manera directa a millones de clientes, trabajadores y pequeñas empresas, sino que puede alterar profundamente las condiciones de competencia y acceso al crédito en el sistema financiero español.
Estas alegaciones se presentan para instar a la CNMC a ejercer sus funciones de supervisión y defensa de la competencia, solicitando la suspensión cautelar del proceso y su evaluación con criterios de impacto económico, social y territorial.
II. MOTIVOS DE IMPUGNACIÓN Y RIESGOS DETECTADOS
- Pérdida de competencia efectivaAntes de la crisis financiera de 2008, el sistema bancario español contaba con más de 50 entidades activas, incluyendo bancos públicos como Argentaria (resultado de la fusión del Banco Hipotecario, Banco Exterior y Caja Postal), y una extensa red de cajas de ahorro de carácter territorial y social. Tras la crisis y un proceso acelerado de privatización y concentración, ese panorama ha quedado reducido a menos de 10 grandes grupos bancarios. La fusión entre BBVA y Banco Sabadell configura, junto al Santander y Caixabank, un triángulo de poder que limita drásticamente la competencia. Esta concentración reducirá aún más la oferta de productos financieros competitivos para consumidores, pymes y autónomos. Además, las pymes que concentren riesgos y líneas de financiación en menos entidades verán reducida su capacidad de negociación y aumentados sus costes de financiación.
- Cierre masivo de oficinas y pérdida de empleoAmbas entidades comparten presencia en muchas localidades, lo que derivará en duplicidades que justificarán cierres. Se estima que más de 15.000 empleos pueden verse afectados directa o indirectamente.
- Aumento de la exclusión financieraZonas rurales, barrios vulnerables y personas mayores sufrirán un retroceso en el acceso a servicios financieros presenciales, agravando la brecha digital y la exclusión bancaria.
- Riesgo para la financiación de pymesSabadell tiene una vocación histórica de apoyo al tejido empresarial. Su absorción por BBVA puede suponer una pérdida de sensibilidad local y de crédito personalizado a pequeñas empresas. La acumulación de riesgos en menos entidades también puede limitar el acceso al crédito y aumentar la exposición al rechazo o endurecimiento de condiciones.
- Riesgos sistémicos y concentración de poderLa fusión refuerza un modelo de banca demasiado grande para caer, que concentra poder económico y político en pocas manos, dificultando la regulación efectiva y comprometiendo la estabilidad futura. A falta de una banca pública fuerte, el Estado no cuenta con un contrapeso frente a este oligopolio.
- Precedentes negativos de fusiones anterioresLas fusiones justificadas en eficiencia y solvencia han generado en el pasado efectos negativos similares: miles de prejubilaciones, cierre de oficinas, deslocalización de servicios, reducción de la atención al cliente, y pérdida de control público en entidades rescatadas con dinero del Estado.
- Renuncia progresiva a la banca públicaDurante la crisis de 2008 y años posteriores se entregaron entidades rescatadas con fondos públicos —como la CAM, el Banco de Valencia o Bankia— a grandes bancos privados sin exigir contrapartidas territoriales, sociales ni de devolución del rescate. Esta renuncia política ha derivado en una pérdida de instrumentos de control y capacidad de intervención pública en el sistema financiero.
- Comparativa internacional y propuesta de recuperación de banca públicaEn Alemania, Francia o Portugal existen sólidas entidades públicas (Sparkassen, La Banque Postale, Caixa Geral de Depósitos) que actúan como equilibrio en el sistema. En cambio, en España, el ICO representa apenas el 1% del crédito y la participación estatal en CaixaBank no se traduce en banca pública real. Esta fusión consolidaría aún más una excepción negativa en el modelo bancario europeo.
Como alternativa, se propone la articulación de una nueva banca pública española sobre la base de los instrumentos existentes: el ICO, Correos y su red territorial (antes Caja Postal), las cooperativas de crédito y la posibilidad de formalizar un acuerdo estratégico con CaixaBank para recuperar funciones de servicio público aprovechando la actual participación estatal. Este polo público podría actuar como motor financiero para políticas sociales, vivienda, pymes, transición ecológica y vertebración territorial.
III. SOLICITUDES CONCRETAS A LA CNMC
Suspensión cautelar del proceso de fusión hasta realizar una evaluación integral de impacto económico, laboral, social y territorial.
Realización de un estudio independiente sobre las consecuencias para la competencia real en cada provincia.
Audiencia pública previa con participación de agentes sociales, entidades representativas del sector financiero, consumidores y expertos independientes.
Recomendación al Gobierno para el refuerzo de la banca pública como contrapeso al proceso de concentración bancaria.
Revisión del marco regulador para evitar futuras operaciones que refuercen el oligopolio financiero.
IV. CONCLUSIÓN
La operación BBVA–Sabadell no puede entenderse únicamente como una estrategia empresarial, sino como un hecho de gran trascendencia pública. Existen suficientes indicios de perjuicio colectivo como para justificar una moratoria inmediata y una revisión crítica en defensa del interés general, la competencia y la cohesión social y territorial.
Estas alegaciones se presentan en el marco del ejercicio democrático de participación ciudadana, instando a la CNMC a actuar con responsabilidad y transparencia.
(Documento complementado con datos y argumentos del artículo publicado: Del rescate a la fusión, una historia de renuncias políticas, territoriales y sociales – Diario Información, mayo 2025). - https://www.informacion.es/opinion/2025/05/08/rescate-fusion-historia-renuncias-politicas-117170095.html