
El debate en torno al Pacto Estatal de Vivienda 2026-2030 ha evidenciado una profunda división entre el Gobierno de España y varias Comunidades Autónomas, particularmente aquellas gobernadas por el Partido Popular. Mientras el Gobierno central defiende un modelo centrado en el refuerzo del alquiler y blindaje del parque público, las autonomías reclaman mayor flexibilidad, financiación garantizada y apoyo al acceso a la propiedad. Este informe desgrana las posiciones oficiales, el conflicto actual, y plantea un conjunto de propuestas propias con el objetivo de enriquecer el debate y ofrecer soluciones estructurales.
- Propuestas del Gobierno de España (Pacto 2026-2030)Inversión pública prevista:
7.000 millones de euros (4.000 estatales y 2.700 autonómicos).
Blindaje del parque público de vivienda:
Las viviendas financiadas con fondos públicos serán de protección permanente.
Registro de precios de alquiler y compraventa:
Herramienta de transparencia para controlar el mercado.
Firma del Acuerdo Estatal en Conferencia de Presidentes:
Buscan consenso con todas las CCAA. - Posiciones oficiales de Comunidades Autónomas gobernadas por el PPCríticas al modelo de ejecución centralista:
Improvisación, falta de presupuesto claro y vulneración de competencias autonómicas.
Defensa de la propiedad frente al alquiler:
Promoción de acceso a la propiedad (alquiler con opción a compra, VPO, etc.).
Mayor autonomía para la gestión de fondos:
Rechazan condiciones impuestas desde el Estado.
Críticas a la Ley de Vivienda actual:
Considerada obsoleta, desincentiva la inversión y genera inseguridad jurídica. - Posiciones de otras Comunidades AutónomasApoyan el pacto estatal: Catalunya, Navarra, Euskadi y Comunidad Valenciana, con matices particulares, respaldan el plan general y su enfoque estructural.
- PROPUESTAS PROPIAS INDEPENDIENTESEstas propuestas surgen del análisis independiente y de la experiencia directa en el sector inmobiliario, con enfoque en la propiedad social, la estabilidad y la inclusión real:
Recuperación y promoción de las VPT (Viviendas de Protección a Precio Tasado):
Modelo eficaz y flexible que no requiere calificación previa del suelo.
Permite propiedad social, opción a compra o alquiler asequible.
Incentivos fiscales a la primera vivienda:
Reducción transitoria del ITP y del IVA al 0–1% para jóvenes y familias vulnerables.
Hipotecas con cuota blindada:
Sistema que protege al comprador frente a subidas del euríbor mediante amortización por tiempo, no por cuota.
Avales ICO públicos y convenios mixtos con banca privada:
Garantizar financiación 100% para primera vivienda social.
Cheque Vivienda o renta de apoyo habitacional:
Apoyo directo para familias en emergencia social o en riesgo de desahucio.
Revisión de la Ley de Vivienda:
Incluir el derecho subjetivo a la vivienda, obligaciones concretas del Estado y mecanismos de exigibilidad real.
Participación ciudadana y foros sociales permanentes:
Comisiones abiertas en parlamentos, municipios y espacios participativos para supervisar políticas de vivienda.
Recuperación del tejido empresarial local (PYMES):
Es indispensable recuperar las capacidades del pequeño promotor y constructor, deterioradas desde la anterior crisis. Sin su participación será imposible articular un modelo eficiente.
Colaboración público-privada estructurada:
Recuperar esquemas de cofinanciación y colaboración como los desarrollados antes de 2012. El modelo debe permitir que promotores privados colaboren con las administraciones en suelo público con condiciones transparentes y precios protegidos.
Reconducción del enfoque del Plan Estatal de Vivienda:
El debate central debe centrarse en la oferta de vivienda accesible y suficiente. Los fenómenos como la ocupación, los desahucios o el auge del alquiler turístico no son causas, sino consecuencias del fracaso del modelo estatal actual. Si no se corrige esta inercia, el riesgo es grave: desde la desafección ciudadana hasta el retorno de formas arbitrarias de gestión pública. - Referencias y estudios claveJulio Rodríguez López, ex presidente del Banco Hipotecario y miembro de Economistas Frente a la Crisis, ha denunciado ya desde 2013 la desprotección de la vivienda social y el retroceso de la financiación estructurada para la VPO.
Universidad Pompeu Fabra (Barcelona), a través de su Cátedra “Habitatge i Futur”, y los profesores Montalvo, Raya y Sala-Roca, han publicado un análisis detallado sobre la insuficiencia presupuestaria y de instrumentos reales del modelo actual.
Universidad de Alicante y Grupo Prensa Ibérica han lanzado recientemente un estudio conjunto sobre el impacto social y urbanístico de la falta de vivienda asequible, útil para diagnóstico pero aún sin enfoque estructural definido. - ConclusiónEl debate sobre el futuro de la vivienda no puede resolverse con polarización. La crisis habitacional requiere un enfoque plural, integral y estructural. Es vital garantizar la vivienda como derecho, no como bien especulativo. Las propuestas aquí recogidas, tanto institucionales como independientes, deben analizarse desde una perspectiva de eficacia, justicia social y viabilidad económica. La sociedad exige algo más que discursos: soluciones reales.