El pregón de las fiestas: símbolo de ciudad, no de ideología

Imagen generada

El pregón de las fiestas: símbolo de ciudad, no de ideología Una reflexión sobre la importancia de representar a todos los ilicitanos en las fiestas patronales.

En tiempos donde la política genera divisiones innecesarias, el pregón de las fiestas patronales debería ser un espacio de unidad y orgullo colectivo. Más allá de gustos personales o afinidades ideológicas, la figura del pregonero representa a toda una ciudad. Por eso, conviene reflexionar sobre a quién elegimos para hablar en nombre de Elche y de los ilicitanos.

La verdad es que no hay ninguna necesidad de que nuestro alcalde genere una polémica sin sentido. Su reelección no parece estar en peligro ni cuenta con una oposición fuerte, y como representante de todos los ilicitanos, podría evitar este tipo de decisiones controvertidas.

Con todo el respeto hacia la trayectoria musical del elegido, que sin duda tiene su lugar en el Hort de Baix como parte de la programación de fiestas, lo cierto es que esta elección ha generado una gran controversia en redes sociales. Aún está a tiempo de evitar una división innecesaria, ya que no parece una decisión oportuna ni respaldada de forma amplia, como sí ocurrió con los pregoneros de los dos años anteriores bajo el mismo mandato.

Disponemos de una larga lista de ilicitanos destacados que podrían ocupar ese lugar con orgullo. Artistas musicales como Miguel Campello y El Niño de Elche, que han llevado el nombre de nuestra ciudad por toda la geografía nacional e internacional con gran éxito, serían sin duda merecedores de este reconocimiento. También nombres como Santiago Gambín, Pedro Tenza, o, por la oportunidad que brinda el momento, Josan, jugador muy querido que podría simbolizar el reciente ascenso del Elche CF, o incluso el propio entrenador, quien ha demostrado su cariño por la afición y por Elche. Y, por supuesto, muchos otros nombres que los propios ilicitanos podrían sugerir: personas queridas y profundamente ligadas a nuestra identidad local, dignas de un reconocimiento institucional como este.

Después, quien desee disfrutar del concierto, que lo haga en el Hort de Baix. Pero el pregón merece otro tipo de figura: alguien que encarne un mensaje colectivo, no personal.

Realmente, señor alcalde , con el mayor de los respetos y consideración, le invito a reflexionar: ¿qué necesidad hay de reavivar polémicas políticas cuando ya existen suficientes tensiones a nivel nacional? Usted es el alcalde de todos los ilicitanos, y lo más lógico sería buscar la fraternidad ciudadana, no profundizar en diferencias que ya llegan solas.

Piénselo, tenga la ideología que tenga: ¿es razonable que el pregonero elegido exprese opiniones como que le da igual si la gente es democrática o no, con tal de preservar la libertad de expresión? ¿Ideas que, como podrá comprender, evocan o exaltan épocas que poco tienen que ver con las libertades y los derechos humanos?

Elche es una ciudad diversa, rica en talento y con referentes que despiertan admiración y cariño entre su gente. El pregón no debería ser motivo de división, sino un acto de celebración compartida. Elegir bien a quien lo pronuncia es, en definitiva, una muestra de respeto a nuestra identidad común.

Deja un comentario

search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close