Los genocidios contra poblaciones civiles han superado todos los límites.
El desprecio por los derechos humanos universales y por la justicia social está siendo vulnerado de forma sistemática, sembrando el horror, la desesperación y la muerte más cruel e inhumana.
Especialmente hoy, en la Franja de Gaza, asistimos al sufrimiento masivo de una población civil indefensa, ante la impasibilidad más vergonzosa de las principales instituciones internacionales, incapaces de detener esta barbarie.
La desidia de las grandes potencias y la inacción cómplice de las naciones con mayor responsabilidad global están llevando a la humanidad a perder la fe en las instituciones que deberían garantizar la justicia universal y los derechos humanitarios.
¡BASTA YA! La humanidad no puede seguir mirando hacia otro lado.
¡Es hora de actuar, de alzar la voz, de exigir paz y justicia para todos los pueblos!
