

Interesante presentación la de la Fireta del Camp d’Elx, con un excelente reportaje a cargo del infatigable Vicente Bordonado, donde se vuelve a impulsar esta cita con una visión renovada, ambiciosa y con voluntad de superar las ediciones anteriores.
La Fireta, por sí misma, representa un evento de gran valor cultural, ambiental y gastronómico, con un contenido intrínseco que conecta con lo más auténtico del Camp d’Elx.
Sería enriquecedor incorporar este año una muestra del patrimonio vinculado a nuestros senderos históricos: las acequias, las almazaras, las industrias del queso, la granada, los dátiles y, por supuesto, la industria palmera, tan ligada a nuestra identidad. También deben sumarse los restaurantes gastronómicos que trabajan con producto local, como escaparate vivo de nuestras tradiciones y creatividad culinaria, y cuya ausencia en el Racó de les Festes d’Elx resulta extraña y difícil de entender.
Y por qué no, promover en paralelo unas jornadas de reflexión, presentación y debate que sirvan para mantener el foco en la importancia integral del Camp d’Elx: su medio rural, su cultura, su economía y su papel fundamental en el presente y futuro de nuestro municipio.
Quizá ya sea habitual el distanciamiento o la falta de integración de la oposición, cuya ausencia en la presentación —una vez más— no pasó desapercibida.
🌿 El Camp d’Elx merece visibilidad, respeto y compromiso colectivo.
