El verdadero pulso de la ciudad

Por favor, el pulso de la ciudad, se empieza cumpliendo las promesas electorales.  No al proyecto del Mercat Central, Si ha su rehabilitación y modernización a la vez que impulsar el comercio y la economía del centro histórico, y no destruyéndolo y pretendiendo empantanarlo varios años en obras inacabables.

Cumpliendo el PRI, del Barrio de San Antón, realojando por bloques completos a sus vecinos y no dejando a los que no tienen recursos encima abandonados en los edificios antiguos a expensas de su degradación con okupas, como ha esta empezando a ocurrir, en lugar de anular el PRI y permitir que los vecinos puedan optar a las ayudas europeas a fondo perdido y a las que han salido estos días  de la Generalitat, esto eso ayudar a los vecinos y pulsar la situación real de la ciudad, no solo hablar y hacerse la foto con una asociación cuyos dirigentes son desde hace mucho tiempo  si o sí del Psoe de los que solo critican si gobierna el P.P.

Por supuesto muchas más cosas que son las relevantes, como cuidar y poner en valor los huertos y acequias del palmeral patrimonio de la ciudad, o desarrollar un plan industrial para poner en manos de las pequeñas empresas e los miles de metros de suelo urbanizado de toda la 3ª fase del Parque Empresarial, y como no la recuperación de la democracia abierta y participativa que prometieron para debatir si tiene duda nuestro alcalde de cuales son las mejores soluciones y propuestas para los temas más candentes y atascados por unos y otros,  simplemente porque les importa muy poco que los ciudadanos, colectivos y profesionales podamos aportar y ideas y propuestas validas, solo las absurdas directrices de un gobierno municipal obsoleto que sigue los pasos del P.P. y Ciudadanos,  con los concejales más importantes en el urbanismo y  la economía, actuando de forma sectaria, como hace este ultimo  en redes sociales, sin abrir al menos una web de promoción económica y urbanismo, para realizar aportaciones públicas ydebatirlas con transparencia de verdad,  todos ello son las causas de la cada vez más deteriorada   relación política y economica de nuestro municipio con los colectivos, asociaciones y ciudadanos más activos con la vida pública y el interés general.

¿Dondé está la defierencia,  ni en las formas ni en el fondo?

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