Resulta incomprensible la absurda actitud política de hacer lo contrario que dicen cuando están en la oposición, ses sobraban las palabras para hablar siempre de dialogo y consenso y ahora resulta que incumplen lo más elemental de la democracia y sus propias promesas electorales de paralizar el actual proyecto faronico del mercado que levantaría en obras el centro durante varios años, consumando así la actual destroza que están realizando ante la falta de ayudas a reactivar el comercio y el turismo en la ciudad y en el centro principalmente. Prometieron la rehabilitación del Mercado Central y su modernización como motor del comercio y la economía local, nada de esto hacen y en cambio hacen todo lo contrario, rechazar las propuestas de los comerciantes de paralizar las obras y de cerrar los domingos hasta que al menos la rehabilitación del mercado se encuentre finalizado y entonces junto con un plan estratégico de acción comercial peatonalizar de la forma más conveniente todo el centro histórico pero no nueva vuelta de tuerca presupuestan 600.000 euros municipales, cuando están pendientes de tomar la decisión de anular el proyecto faraonico privado del mercado central que encima contempla la realización de las obras de la corredora como compensación al no pago alguno de alquileres ni canon de explotación de los 40 años, para la mitad de la propiedad. tiene miga el asunto presupuestar unas obras que en teoría están comprometidas en la actualidad a la empresa del Mercado como así se lo ha recordado el propio P.P.
Así debe de ser la democracia abierta y no manipulada ni condicionada convocar primero una consulta popular para decidir si el cierre de la corredora es oportuno ahora o cuando se rehabilite y se modernice el Mercado Central como motor del comercio y del turismo en el centro histórico. Ya está bien de utilizar a los pequeños comerciantes como sufridores de este desmán de los políticos de favorecer a las grandes superficies, que no cumplen sus promesas electorales de rehabilitar y modernizar urgente el Mercado Central ya que están hundiendo el comercio de cercanía, desertizando la actividad social y económica en el centro y en los barrios.