Como no podía ser de otra manera otro fiasco más de la ex alcaldesa y del nuevo gobierno tripartito, en lugar de vigilar y dejar claro cuales son los limites de la licencia de rehabilitación, miran para otro lado y no hacen caso ni cumplen su falsa promesa de participación publica, como suelen hacer en los grandes pelotazos urbanísticos, Mercado Central, Barrio de San Antón, ampliación parque Empresarial, ect. esperandose que ocurra parecido a este desaguisado, apurando en todos al extremo de eludir las voces criticas a sus incomprensibles formas de actuar, como en los peores tiempos de la democracia.
Las consecuencias son que los vecinos se desesperan y se les desinforma para que piensen otra cosa distinta a los dislates políticos de la concejalía de urbanismo, así la propia empresa perjudicada al creerse las falsas promesas políticas de que las competencias municipales de mirar para otro lado son suficientes. No cuentan que burlar a todos como están haciendo es muy osado y muchas veces sale mal al igual que culpar al mensajero, en este caso al funcionario Marcos Adsuar y una asociación cuando la ley les esta dando la razón.
La dimisión o cese de sus responsables políticos, es lo coherente pero como eso no se lleva, pues seguimos fastidiandonos todos con el bloqueo del urbanismo antidemocratico local, ¿hasta cuando?