Si el gobierno local no utilizara nuestro municipio como el basurero de otros municipios, cumpliera las resoluciones judiciales de cierre de las plantas del cremats y Ferriol, no actuaran a las bravas de no hacer caso, seguir trayendo basuras de otros sitios, y encima hacer ampliaciones en estas plantas y dejar los vertederos utilizados hechos unos zorros como el del Puntal del Búho y los antiguos de ITUSA, y siquiera se preocupan de ello, solo hablan de ampliar y seguir engañándonos a los ilicitanos destrozando las sierras, contaminando las minas de agua, y mirando para otro lado antes las quejas vecinales, y encima querer vendernos la moto el señor concejal de limpieza Hector Diez y el resto de la corporación que solo lo lamentan hipocritamente cuando están en la oposición pero al igual que les han hecho a los placeros haciéndose la foto con ellos, a los vecinos y a los ciudadanos en general nos toman el pelo de la misma manera.
¿Donde está la democracia y la participación ciudadana para desarrollar una gobernanza democrática y no el tragala de unos y de otros que nos utilizan como a tontos?
La modernización de la planta de basuras de Elche incrementará un 50% los costes para los ayuntamientos
El desembolso de 15 millones que deberá hacer la UTE tendrá efectos directos en la decena de municipios que utilizan las instalaciones, aunque los consistorios tendrán que determinar cómo se asume la subida
A. Fajardo 08.09.2017 | 00:53

La modernización de la planta de basuras de Elche, que entre otras cosas servirá para minimizar los malos olores en la sierra, tendrá repercusiones en las arcas municipales. La reforma de las instalaciones supondrá un incremento de alrededor del 50% de los costesque los ayuntamientos asumen por la gestión de cada una de las toneladas de sus residuos, según señalaron a este diario fuentes de la Diputación de Alicante.
El desembolso de los 15 millones que tendrá que realizar la Unión Temporal de Empresas (UTE), en el recinto situado en el paraje dels Cremats, en Saladas, tendrá efectos directos en la decena de entidades locales de la provincia que utilizan esta planta. Otra cosa será cómo lo asuman cada uno de los consistorios, si éstos podrán acceder a subvenciones y si esos gastos afectarán a la factura de los contribuyentes. Algo que todavía está por determinar en Elche.
Y es que, según señalaron desde la Diputación, ahora mismo las instalaciones, que pertenecen al Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos del Baix Vinalopó, son las más baratas de toda la Comunidad Valenciana. Sin embargo, en el momento en el que entren en funcionamiento las nuevas máquinas, los costes ascenderán considerablemente.
Lo que sí que es cierto es que Elche será la ciudad que más dinero tenga que aportar para financiar la modernización, ya tiene una representación del 70% en el Consorcio de Gestión de Residuos Sólidos. Como ejemplo, la planta gestiona ahora mismo 180.000 toneladas al año, de las que 88.000 toneladas pertenecen a Elche y 40.000 toneladas son de Torrevieja.
Pese a ello, a los municipios no les queda otra que tener que asumir la macroreforma de la planta de basuras por la obligación de cumplir el Plan Integral de Residuos, que exige una recuperación del 9% de los desechos.
En estos momentos, el recinto situado en el término municipal ilicitano tan solo tiene niveles de retorno del 3%. Con ello, la modernización implicará triplicar esa tasa. Al hecho de tener que adaptarse a los niveles exigidos por la ley, se suma que las instalaciones han superado ya con creces su vida útil.
Con todo ello, la Diputación estima ahora que a final del primer trimestre del próximo año puedan comenzar las obras en el vertedero. Los trámites para sacar adelante un proyecto considerado de gran envergadura, junto a las negociaciones con la UTE para modificar el contrato, dilatará unos meses el comienzo de los trabajos. La previsión inicial era que la reforma pudiera comenzar a finales de este año o principios del que viene.
Desde finales de julio, el expediente de modificación del contrato se encuentra a la espera de que el Consejo Jurídico Consultivo de la Comunidad Valenciana emita un informe.
Una vez que se obtenga el visto bueno de este organismo, la junta del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos tendrá que dar su aprobación. A partir de ahí, la UTE tendrá que comenzar a redactar el proyecto. Una labor prevista para comienzos de 2018.