Esto de las ayudas en muchos casos es como el cuento de Caperucita roja, la mayoría de empresas no se pueden acoger porque están en una situación difícil o tienen algún tipo de deudas con la administración pública debido a la crisis, a ellos palo y zanahoria, no hay ayudas conscientemente.
La alternativa sería obviar las subvenciones directas y reducir las cargas impositivas y hacerlas positivas. En buena lógica si eximieran las cargas por seguros sociales que son un auténtico impuesto directo al empleo, y no quieren darse cuenta de ello y este se financiara por otros impuestos generales y se exonerara al menos durante la crisis todos los impuestos que afectan a la actividad económica, el IVA, el IBI, las tasas así como parte de las deudas contraídas derivadas de la crisis mediante un tipo de plan Marshall Incluyendo por supuesto a todos los sectores y empresas afectadas.
Pero león mandarín como siempre suele ocurrir los que están en el fregado son los que obtendrán las ayudas y los de la calle a eso a la calle a cerrar empresas y padecer con la crisis.