Vaya tela, cargando ahora contra una mujer que solo ha tenido que poner la cara por diversos motivos ajenos por completo a su honradez y trayectoria política. Exigir su dimisión y menos aún aceptarla en estas circunstancias es y sería un gran error por parte de Compromís, Oltra y del gobierno del Botanic.
En el PP , por poner solo unos pequeños ejemplos mucho más graves y evidentes, lideres como el ex presidente Camps, el ex ministro Zaplana o la no menos corrupta la ex alcaldesa de Alicante Sonia Castedo con todas sus convivencias públicas y arrumacos con el influyente promotor Ortiz. Todos ellos han salido de rositas de las distintas imputaciones graves y directas contra el erario público y el uso inapropiado de las influencias políticas, y ahí están todos fresquitos y coleando sus tropelías.
El que Mónica Oltra, la política mejor valorada en la Comunidad Valenciana, autentico azote contra la mayor corrupción y trama que ha tenido a nuestra comunidad señalada como la vergüenza de España, además de firme activista de diversos movimientos de derechos humanos y libertades públicas, sin ni siquiera un condena en firme, y sin hacer uso de la presunción de inocencia, sea presa encima de una querella vengativa del mismo PP, resulta verdaderamente ridículo y esperpéntico, es como agarrarse a un clavo ardiendo para desprestigiar la honesta y valiente trayectoria de Mónica Oltra y embestir contra el Pacte del Bótànic al que se le puede achacar cero corrupción, en un intento desesperado por destruirlo.