Resulta patético que a estas alturas de las sentencias firmes sobre la corrupción generalizada por el P.P., que los jueces más valientes con la corrupción, se encuentren aún inhabilitados. Como han sido los jueces Baltasar Garzón, caso Gurtel, y Elpidio José Silva, Caja Madrid y caso Blesa, ambos, por cuestiones fundamentales en las investigaciones. La del Juez Garzón, por grabar en prisiones públicas a los encausados con sus abogados, al igual que la ley lo permite para los casos de terrorismo, ¿dónde está la sustancial diferencia?, que ello haya sido causa de prevaricación por parte del Juez, tiene pero que mucha miga. 11 años de inhabilitación, casi nada.
El juez Elpidio, a la vez, la han caído 17, años por causas similares en la instrucción del caso, entre otros, la investigación e incorporación de correos muy relevantes e inculpatorios, en la causa.
Ambos casos como todo el mundo conoce han sido y son los más significativos que han desvelado la gran trama interna del P.P. Es obvio que la influencia mediática que este partido ejerce en el poder judicial, donde sigue nombrando mediante ternas políticas a sus más juristas y magistrados más afines. Mientras recientemente, prácticamente a una, todo el poder judicial, ha realizado llamamientos de protesta por las injerencias de todo tipo, del poder político en la justicia.