Resultaría lamentable e incluso vergonzoso que la dirección de Compromís, no anule el incomprensible pucherazo de Elx- Permitiendo así que afiliados de facto de otros partidos que duplican falsamente su compromiso de valores, les permitan manipular y votar en unas elecciones primarias internas reservadas a militantes y simpatizantes como un servidor por ejemplo. Y nos veamos con la encrucijada que a los simpatizantes no nos han permitido pasar a afiliados directos con la escusa del proceso de cambios de reglamento y ahora vienen de un partido y de otro a purgar a un partido que como Compromís está intentando ser lo más abierto posible a la ciudadanía.
Todo para que los listos de turno que manejan los hilos de los partidos políticos vengan haciendo de las suyas en su casa y en la de los demás. Cuando ya es bastante el esperpento existente en la ley de partidos políticos, que sujetos al ordenamiento constitucional han de propiciar la participación ciudadana y la cierran a sectarios y amigos clientelares que los utilizan de esta forma fraudulenta, prometiéndoles enchufes y cargos posteriores cuando la afiliación bajo los preceptos constitucionales debería ser abierta y directa. Respetando como es lógico el compromiso sobre los valores de cada partido.
Que no es de broma y que los intereses mediáticos y clientelares, entre los intrépidos y cambiantes dirigentes del Psoe local, con A. Soler y C. González por una parte y Compromís Elx, influenciados por la familia Mollá, y por otra la línea crítica interna de Més Compromís, Aitana Más, Joan Baldoví, ect, es una realidad muy visible, sujeta a debate y democracia interna limpia y democrática, a la que le sobran los desembarcos de afiliados de otros partidos, incluidos los de Podemos, EU, ect. Cuya incompatibilidad es evidente, y solo perjudica la buena y respetable imagen de apertura democrática a la ciudadanía del Compromís.

